¿Qué es no sacarle provecho a una apuesta deportiva?
La tercera ley de Newton dice que, "para cada acción existe una
reacción igual y opuesta"; y aunque en las apuestas de fútbol
universitario no nos referimos a cuerpos interactuando hay también
mucha validez en esa frase, sobre todo cuando hablamos de sacar
provecho. Para un jugador es casi tan importante saber que
contribuye a sacar provecho como saber que NO contribuye a ello. No
sacar provecho se puede medir en términos de las
líneas de diferencia
y los totales.
Cuando un jugador cierra una apuesta con un point spread
(diferencia) de 5½ puntos y la cifra debió ser 4 eso es no sacarle
provecho a una jugada. Tampoco lo es si un jugador apuesta por
debajo de un total situado en 33½ cuando el total debió ser listado
a 36.
El apostador debe mantener los ojos abiertos y analizar
minuciosamente las cifras del sportsbook para evitar apuestas
descabelladas con grandes probabilidades de generar pérdidas.
De forma general, un jugador nunca debe tomar una apuesta que
favorezca al mejor equipo por más puntos de los absolutamente
necesarios. No hay que olvidar que el sistema de pago 10/11 (diez
por once) ya de por sí inclina la balanza en contra del jugador.
Permitiendo líneas de diferencia y totales desfavorables reducirá
aun más sus probabilidades.
Puede que en un par de ocasiones le funcione no buscar el máximo
provecho en cada apuesta pero a la larga las probabilidades
trabajarán en su contra o al menos reducirán el monto de lo que
pudieron haber sido sus ganancias. En el mundo de las apuestas cada
fracción cuenta y debe buscar con cautela donde el mismo resultado
de un juego determinado puede rendirle de manera más segura.
Un buen ejemplo de una mala apuesta está en el encuentro entre
dos equipos de pésima calidad. Entre dos equipos malos es difícil
predecir quien jugará peor y esta inconsistencia se traduce por lo
general en un pronóstico errático y por demás en una apuesta muy
incierta. No tiene sentido apostar su dinero en un partido que queda
casi completamente en manos del azar.
Un jugador no encontrará provechoso apostar a equipos con mala
preparación, malos entrenadores, malos quarterbaks, malos defensas,
etc., aunque el potencial de ganancias sea alto. Tampoco hay gangas
en equipos con una ventaja a su favor exagerada por el fanatismo de
las masas y la opinión pública. Recuerde, lo mejor es apostar con
las cifras que se ajusten a la predicción más certera. Trate de
pensar más como un corredor de apuestas que como un apostador. La
forma más provechosa de apostar está casi siempre del lado de la
casa.
|